Desde el Movimiento para la Participación Peronista (MPP), en la Comuna 7, apoyamos el reclamo de todos los sanlorencistas por la restitución histórica de los terrenos de Avenida La Plata expropiados de manera ilégitima por la última dictadura militar.
Todos los porteños, pero en especial los que conocemos los barrios del sur, sabemos que la identidad de Boedo es inseparable del Club Atlético San Lorenzo de Almagro y que desde la desaparición del Gasómetro hay una herida abierta en las entrañas del barrio, que no podrá suturarse hasta tanto no haya una justa reparación.
Porque San Lorenzo fue el motor deportivo y cultural de Boedo. Desde la venta espúrea de los lotes a la cadena de hipermercados francesa Carrefour, el barrio perdió una de sus más profundas raíces y pertenencias, dejando una nostalgia que se derrama hasta hoy en cada esquina.
Y en nuestra comuna, Parque Chacabuco y Flores, el efecto de aquella arbitrariedad también se siente, porque la onda expansiva vibra en los miles de hinchas de San Lorenzo que viven en estos barrios y anhelan la vuelta del club a su hogar de Boedo.
No hay que confundir: creer que aquí se juegan banderas futbolísticas es un error. Un reduccionismo de este tipo sólo puede servir para justificar a quienes hacen la vista gorda a la memoria, a la justicia y a los derechos humanos.
De nuestra parte, acompañamos el reclamo y esperamos que quienes tengan el poder de decisión con sus votos en la Legislatura obren con conciencia.
Es importante ratificar en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires los avances políticos que se dieron a nivel nacional para que los perjudicados por la violencia de la dictadura sean reivindicados por la democracia.
Cro. Diego Ramírez
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